Una sociedad limitada es una forma de organización empresarial en la que los socios o inversores están protegidos frente a las deudas de la empresa. Esto significa que, en el caso de que la empresa se declare en quiebra, los socios sólo pueden perder el dinero que hayan invertido, y no su patrimonio personal.
Para crear una sociedad limitada, es necesario que haya al menos dos socios, aunque el número máximo de socios está establecido en cada país. En España, el número máximo de socios es de 250. Los socios deben suscribir un contrato social, en el que se establecen los derechos y obligaciones de cada uno, así como el capital social de la empresa.
Una vez que se ha suscrito el contrato social, la sociedad limitada debe registrarse en el Registro Mercantil, donde se le asignará un número de identificación fiscal. A partir de este momento, la sociedad limitada es una persona jurídica, con todos los derechos y obligaciones que ello implica.
La principal ventaja de la sociedad limitada es que, al estar los socios protegidos frente a las deudas de la empresa, están más dispuestos a invertir en ella. Además, la responsabilidad de los socios está limitada al capital que cada uno haya aportado, lo que les permite tener más tranquilidad a la hora de invertir.
¿Tienes alguna duda? Contacta con nosotros y concierta una cita