Una PYME, siglas de Pequeña y Mediana Empresa, se refiere a aquellas compañías que tienen un número limitado de empleados y un rendimiento financiero moderado. Según la Comisión Europea, una empresa se considera una PYME si tiene menos de 250 empleados y un volumen de negocios anual no superior a 50 millones de euros. Las PYME juegan un papel crucial en la economía, contribuyendo significativamente a la creación de empleo y al crecimiento empresarial.
Definición de PYME
Las PYME pueden clasificarse en varias categorías, dependiendo de diversos factores como el número de empleados, el volumen de ventas y el tipo de industria en la que operan. A continuación, se presentan los tipos de PYME más comunes:
Tipos de PYME
- Microempresa: Con menos de 10 empleados y un bajo volumen de ventas.
- Pequeña empresa: Generalmente con 10 a 50 empleados y un nivel moderado de ingresos.
- Mediana empresa: Con un rango de 51 a 250 empleados y un sólido rendimiento financiero.
Estas categorías ayudan a entender la diversidad y amplitud de las PYME, mostrando sus diferentes capacidades, desafíos y contribuciones a la economía.
Tipos de PYMEs
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Características de cada tipo de PYME
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Impacto económico de las PYMEs
Las pequeñas y medianas empresas, comúnmente conocidas como PYMEs, juegan un papel fundamental en la economía de cualquier país. Estas empresas suelen ser fundamentales para la generación de empleo, el dinamismo económico y la innovación. El término PYME se refiere a empresas que tienen un número limitado de empleados y un volumen de facturación acotado. En general, las PYMEs se dividen en varias categorías según su tamaño y facturación, como microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas.
Tipos de PYMEs:
En función de su tamaño, las PYMEs se clasifican en microempresas, que suelen tener menos de 10 empleados; pequeñas empresas, que oscilan entre 10 y 50 empleados; y medianas empresas, que pueden llegar hasta los 250 empleados. Además, la facturación anual es un factor determinante en la clasificación de las PYMEs.
El impacto económico de las PYMEs abarca varios aspectos, como su contribución a la creación de empleo, la descentralización de la economía, la promoción de la competencia y la generación de riqueza en comunidades locales. Estas empresas suelen ser una fuente crucial de innovación y flexibilidad, lo que les permite adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno empresarial.
En resumen, las PYMEs desempeñan un papel vital en la economía, ya que contribuyen significativamente al crecimiento económico, la generación de empleo y la diversificación sectorial. Su impacto se extiende más allá de los aspectos puramente financieros, abarcando el tejido social y la dinámica empresarial en general.
