Antonio Sánchez Martí

Liderazgo comercial: el verdadero reto no es motivar, es despertar

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Pinterest

Spoiler: si crees que liderar un equipo comercial es dar órdenes desde un despacho con cafetera Nespresso, vas tarde. Muy tarde.

El liderazgo comercial no va de controlar cada llamada, ni de revisar propuestas en pijama desde casa. Va de estar, de acompañar, de sacar brillo a cada persona del equipo. Porque si tu equipo de ventas vende menos de lo que podría, el problema no siempre está en ellos. A veces está en el que dirige.

Y eso, amigo lector, duele. Pero también libera: porque si tú eres parte del problema, también puedes ser parte de la solución.

¿Qué es liderazgo comercial hoy?

Empecemos por lo básico: el liderazgo comercial no es tener un cargo con nombre rimbombante. Es tener la capacidad de influir positivamente en los resultados a través de las personas.

Hoy, liderar en ventas exige mucho más que marcar objetivos, revisar KPIs o pedir resultados. Exige visión, escucha, claridad, energía, inteligencia emocional y una gran dosis de humildad. Porque no lideras cifras, lideras personas que mueven esas cifras.

El liderazgo en ventas efectivo no se basa en apretar, sino en alinear. No en presionar, sino en inspirar. Y no en estar encima, sino en estar al lado.

¿Por qué el liderazgo comercial tradicional ya no funciona?

Durante décadas, el liderazgo comercial ha estado basado en dos pilares:

  • Presión constante para conseguir objetivos
  • Control excesivo sobre la actividad diaria

El problema es que este enfoque, en el contexto actual, se ha quedado obsoleto. ¿Por qué?

  • Porque los comerciales de hoy necesitan autonomía y propósito, no miedo y desconfianza.
  • Porque la rotación de talento se dispara si no hay líderes que acompañen.
  • Porque las ventas B2B ya no se ganan con empuje, sino con estrategia, confianza y vínculos.

Un jefe de ventas que lidera como en los 90, en 2025 está más perdido que un comercial sin CRM.

Los 5 errores más comunes del liderazgo comercial

  1. Confundir liderar con controlar
    El micromanagement es la forma más rápida de quemar a un equipo comercial. Revisar cada llamada, cada propuesta, no por acompañar sino por desconfianza, es una receta segura para el desastre.
  2. Dar feedback solo cuando hay un problema
    Si el único feedback que recibe tu equipo es cuando algo falla, estás construyendo un entorno de miedo. Y en la venta, el miedo mata la iniciativa.
  3. Liderar desde la presión, no desde la visión
    “Hay que vender más” no es una visión. Es una consecuencia. La visión es lo que alinea, da sentido y genera compromiso.
  4. Tratar a todos igual
    El principio de equidad no es tratar a todos por igual, sino dar a cada uno lo que necesita. Unos necesitan foco, otros autoestima, y otros… un café y que les escuches.
  5. No tener tiempo para liderar
    El clásico: “no tengo tiempo, estoy apagando fuegos”. Si no tienes tiempo para liderar, te pasarás la vida apagando fuegos. Siempre.

 Lo que sí funciona: claves del liderazgo comercial efectivo

✔️ Presencia real, no simbólica
Estar donde están los comerciales: en reuniones, en llamadas, en visitas. No para fiscalizar, sino para entender y apoyar.

✔️ Claridad radical de expectativas
El equipo no necesita una avalancha de datos, sino una brújula clara: qué se espera, cómo se mide y cómo se les va a apoyar para conseguirlo.

✔️ Ejemplo y coherencia
No puedes pedir esfuerzo y compromiso si tú no los das primero. Liderar es mostrar, no solo mandar.

✔️ Feedback que ayuda, no que castiga
Cambiar el “esto está mal” por el “cuéntame cómo lo enfocaste” transforma el clima del equipo. El objetivo no es corregir por corregir, sino construir criterio.

✔️ Reforzar lo que sí funciona
A veces el comercial no sabe que está haciendo algo bien. Díselo. Potencia lo que funciona antes de corregir lo que falla.

 🧠 Caso práctico real

En una empresa industrial con un equipo de cinco comerciales, el director comercial llevaba años liderando por presión. Objetivos, broncas cuando no se cumplía, cero reuniones 1 a 1.

El resultado: rotación constante, ventas estancadas y clima enrarecido.

Empezamos por cambiar el enfoque: reuniones semanales breves, feedback individualizado, objetivos compartidos con seguimiento positivo. En 3 meses, el equipo empezó a cerrar más operaciones complejas, y el director descubrió algo impactante:

“No era que no supieran vender. Es que no sabían que podían contar conmigo.”

 ¿Qué gana una empresa cuando su director comercial lidera de verdad?

Equipos más motivados
Resultados sostenibles, no por picos sino por cultura
Menos rotación y mayor fidelización del talento
Una cultura comercial enfocada y comprometida
Más implicación, más actitud, más impacto

Cuando un director comercial lidera de verdad, se nota. Se nota en la energía del equipo, en las reuniones, en la forma de afrontar las objeciones. Se nota… y se vende más.

 Reflexión final: ¿jefe o líder?

Liderar es fácil cuando todo va bien. Pero el verdadero liderazgo comercial aparece cuando hay que remontar, cuando el equipo duda, cuando hay presión, cuando se cae una operación que se daba por hecha.

Ahí es donde se ve si hay un líder… o un jefe que va con la manguera.

No hace falta ser perfecto. Hace falta estar, escuchar, corregir con criterio y celebrar con verdad.

Porque liderar no es decir: “vende más”.

Es decir: “te acompaño para que lo consigas”.

 🔗 ¿Y ahora qué?

Si quieres profundizar en cómo mejorar tu liderazgo comercial y transformar tu equipo de ventas en un equipo que vende, que cree y que se queda…
➡️ visita: www.antoniosanchezmarti.es
📧 O escríbeme directamente a info@antoniosanchezmarti.es

Facebook
Twitter
LinkedIn

Artículos relacionados