El delito fiscal es una infracción penal que se comete cuando se evita el pago de impuestos de manera intencional. Se trata de un delito muy grave, ya que implica el fraude a la Hacienda Pública.
La infracción tributaria, por otro lado, es una falta administrativa que se comete cuando se incumple alguna norma tributaria. Aunque es menos grave que el delito fiscal, las infracciones tributarias pueden acarrear importantes multas.
Para evitar cometer un delito fiscal, es importante tener en cuenta algunas cuestiones:
-Tener un buen contable que lleve la contabilidad de la empresa de forma correcta y que se asegure de que se pagan todos los impuestos correspondientes.
-No declarar ingresos que no se hayan percibido realmente.
-No utilizar facturas falsas para deducir gastos que no se hayan realmente realizado.
-No realizar operaciones con sociedades opacas o en paraísos fiscales.
Para evitar cometer una infracción tributaria, es importante estar al día en cuanto a las normas tributarias y asegurarse de cumplirlas. En caso de duda, es mejor consultar con un especialista.
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