1. Establecer criterios: Lo primero que debemos hacer es establecer criterios para seleccionar a nuestros proveedores. Debemos tener en cuenta el tipo de producto o servicio que necesitamos, el precio, la calidad, el plazo de entrega, el servicio post-venta, etc.
2. Investigar: Una vez que tengamos claro qué es lo que necesitamos, debemos investigar a fondo a nuestros posibles proveedores. Podemos consultar referencias, buscar opiniones en internet, o incluso solicitar una muestra del producto o servicio.
3. Comparar: Una vez que hayamos investigado a nuestros posibles proveedores, es hora de comparar y contrastar sus características. Debemos asegurarnos de que se adapten a nuestras necesidades y presupuesto, y que ofrezcan un buen nivel de calidad y servicio.
4. Negociar: Si estamos satisfechos con nuestra selección, es hora de negociar los términos y condiciones de nuestro contrato. Debemos asegurarnos de que estamos obteniendo el mejor precio y las condiciones más favorables.
5. Supervisar: Una vez que hayamos seleccionado y contratado a nuestro proveedor, debemos supervisar de cerca su actividad. Debemos asegurarnos de que están cumpliendo con sus obligaciones y que estamos recibiendo el producto o servicio que esperábamos.
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